Joaquín El Chapo Guzmán fue recapturado en Los Mochis, Sinaloa, tres días antes de cumplirse seis meses de su fuga del penal de máxima seguridad del Altiplano. Su caída fue resultado de una persecución que terminó asfixiando su huída hasta que tuvo que recurrir a robar un auto para tratar de escapar, mientras los militares y la Policía Federal le pisaban los talones.
Durante los meses de fuga, el afamado Triángulo Dorado, la convergencia geográfica de Chihuahua, Durango y Sinaloa, se convirtió en su guarida.
Las acciones de las autoridades provocaron que estuviera en continuo movimiento y sus comunicaciones al exterior tendían a reducirse.
Pero esta vez las autoridades fueron reduciendo su capacidad operativa. Fueron atacadas sus redes de protección y las pistas de aterrizaje clandestinas, fundamentales para la preparación de su fuga de Almoloya.
En aquella odisea tenía a su disposición, esperándolo, una avioneta primaria y otra de repuesto.
Ayer, esta capacidad operativa del narco brilló por su ausencia. Primero, las fuerzas gubernamentales pudieron acercarse a su guarida, lo que desencadenó enfrentamientos a tiros.
Los elementos de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal se apostaron a las puertas mismas del domicilio de Los Mochis, Sinaloa, en una zona residencial.
“Al arribar al domicilio, los elementos (de la Secretaría de Marina y de la Policía Federal) fueron agredidos con disparos de arma de fuego de grueso calibre desde el interior”, narraría la procuradora Arely Gomez en la conferencia nocturna previa al traslado del capo, nuevamente, al penal del Altiplano.
El capo huyó con pocos minutos de diferencia de ventaja, usaba otro de sus famosos trucos al introducirse a alcantarillados, pero esta vez debía improvisar, robaba autos en la calle para tomar carreteras muy vigiladas.
El reporte de robo del vehículo que usó El Chapo en estos últimos momentos de libertad delató su ubicación.
Finalmente fue interceptado. Guzmán Loera fue detenido junto con Jorge Iván Gastélum, su hombre de confianza.
La Procuradora Gómez, en la conferencia nocturna efectuada en el hangar de la PGR, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dio detalles de la jornada:
El primer enfrentamiento a balazos en Los Mochis dejó cinco delincuentes muertos y seis detenidos, así como un elemento de la Marina herido.
Relató también cómo el capo y Jorge Iván Gastélum, otro de los 122 objetivos de la delincuencia organizada, salieron por túneles del sistema pluvial, emergieron por una alcantarilla y robaron un vehículo para escapar.
Al ser ubicado uno de los vehículos en la carretera Los Mochis-Navojoa, los elementos de la Marina y de la Policía Federal detuvieron a los dos sujetos y los llevaron a un motel para esperar refuerzos.
Inicialmente se creyó que el capo había caído. Incluso algunos analistas señalaron que había cometido un error al refugiarse en ese punto sobre la carretera. En realidad, los elementos que lo capturaron se refugiaron con su presa, conforme a protocolos, para garantizar la espera de los refuerzos.
QUERÍA HACER UNA PELÍCULA AUTOBIOGRÁFICA.
Una de las claves para atrapar al capo fue su intención de filmar una película biográfica, para lo cual uno de sus abogados tuvo encuentros con actrices y directores. Las autoridades detectaron estos planes y ubicaron los encuentros del abogado con las personas que realizarían el filme.
El haber descubierto la intención de Joaquín Guzmán Loera de filmar esta película y el contacto que hizo con los encargados de la cinta permitió a las autoridades recapturar al capo, informó la titular de la PGR.
Explicó que en operativos anteriores, el narcotraficante logró huir por estar acompañado de menores de edad, lo que disuadió a los elementos federales de usar la fuerza. Uno de esos operativos tuvo lugar en octubre pasado en un rancho del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, donde El Chapo fue ubicado desde un helicóptero con dos mujeres y una niña.
En ese lugar, siete personas fueron detenidas y sus declaraciones ayudaron a seguir la pista al líder del Cártel de Sinaloa.
Arely Gómez informó que tras la fuga de El Chapo se tomaron 303 declaraciones, se hicieron 111 inspecciones ministeriales, se recabaron 191 indicios del sitio de su evasión, y hubo 52 cateos y 25 aseguramientos.
En el hangar de la PGR estuvieron presentes también los titulares de la Defensa Nacional, la Marina, la Comisión Nacional de Seguridad y el Cisen.
La detención de Guzmán Loera y Jorge Iván Gastélum es el resultado de seis meses de trabajos de inteligencia, informó el Secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong.
De regreso al ALTIPLANO.
Al término de la conferencia, elementos de la Secretaría de Marina condujeron al Chapo, vestido con un pants y tenis, hacia un helicóptero de la dependencia. Antes de abordar la aeronave, los marinos detuvieron su paso y uno de ellos hizo que Guzmán Loera volteara su rostro hacia donde estaban los representantes de los medios de comunicación.
El Chapo fue trasladado la noche de este mismo viernes al penal de máxima seguridad del El Altiplano, de donde se fugó el 11 de julio de 2015.
Hoy, nuevamente El Chapo Guzmán está tras las rejas, en una acción que ha dado la vuelta al mundo, por tratarse del narcotraficante más buscado del planeta y por quien la PGR ofrecía una recompensa de 60 millones de pesos y la DEA una de cinco millones de dólares.
Aplausos y reconocimiento
Con el regocijo reflejado en su rostro, el presidente Enrique Peña Nieto ingresa al Patio de Honor de Palacio Nacional. Le acompaña su gabinete de seguridad, todos ataviados en trajes oscuros, salvo los de Marina y Defensa.
En cinco minutos emite un mensaje para festinar la captura del huidizo Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cartel de Sinaloa.
Al término de su mensaje, en el cual alabó a las fuerzas de seguridad del país, el Presidente frente a su gabinete se funde en un abrazo con Miguel Ángel Osorio Chong, luego con el titular de Sedena, Salvador Cienfuegos, y posteriormente con el titular de Marina, Francisco Vidal, y después con la titular de la PGR, Arely Gómez.
Al pie de la escalinata rumbo al despacho presidencial, el mandatario se detiene y es abrazado por el Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo, unos pasos atrás atestigua el hecho Raúl Castillejos Solís, comisario General Regional de la Policía Federal.
Al ingresar al salón Tesorería, más de un minuto de aplausos le dedicaron los embajadores y cónsules. Un ¡Viva México! soltó alguien apenas concluyó la entonación del Himno Nacional.
En su mensaje ante los embajadores y cónsules, el mandatario recordó que la fuga de Joaquín Guzmán Loera sucedió cuando viajaba rumbo a París, para cumplir con un compromiso diplomático.
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